El fenómeno de las renuncias masivas de personal de las empresas, grandes, medianas y pequeñas (Great Resignation), se produjo entre 2020 y 2021 en los Estados Unidos. De 3 a 4 millones de trabajadores comenzaron a renunciar a sus empleos a partir de abril del año pasado para asombro de los empleadores.
La cifra total de personas que renunciaron a sus trabajos desde abril hasta septiembre se elevó a 20 millones. Esta situación ha creado mucha preocupación en los empleadores que temen quedarse sin los suficientes empleados para operar sus negocios.
Durante casi todo el 2021, miles de empresas estuvieron a punto de cerrar debido a la escasez de mano de obra. Tras las renuncias masivas, no conseguían trabajadores para sustituir a quienes abandonaron sus empleos y mantener abiertas las empresas o cubrir áreas y servicios específicos.
El debate sobre las causas de estas renuncias inexplicables comenzó en las directivas de las empresas y se extendió después a los medios de comunicación, las agencias de empleo y los analistas políticos.
Conjeturas sobre las renuncias
La mayoría creía que los empleados estaban dejando sus puestos de trabajo por razones más o menos conocidas. Mejor remuneración y condiciones laborales, búsqueda de beneficios complementarios, más tiempo libre para disfrutar con la familia y la búsqueda de independencia financiera mediante nuevos emprendimientos.
Incluso, se llegó a pensar que los trabajadores estaban renunciando porque no querían regresar a las oficinas. Durante los períodos de mayor expansión de los contagios de coronavirus los empleados temían contagiarse en sus trabajos. Otros alegaban no tener con quién dejar a sus hijos puesto que las escuelas estaban cerradas.
Las mujeres especialmente tuvieron que alternar o dejar sus trabajos para dedicarse más a la educación a distancia de sus hijos. Sus parejas varones no podían dejar de trabajar porque ganaban mejores salarios (en roles similares) y tenían que sostener el hogar.
La verdadera razón del abandono de los trabajos
De acuerdo con la investigación publicada en la revista MIT Sloan Management Review, la ola de renuncias de trabajadores estadounidenses es, mayormente, producto de una cultura de trabajo tóxica que se ha ido incubando en el país.
La investigación se basó en datos relacionados con la rotación de trabajadores entre abril y septiembre del año pasado. También, en las revisiones de empresas realizadas por Glassdoor en los últimos años y el análisis de 172 métricas de cultura laboral en unas 600 empresas.
A partir de este cúmulo de información estratégica, los investigadores llegaron a una conclusión inesperada. La cultura laboral tóxica, es lo que está destruyendo el ánimo de trabajo de los empleados en las empresas.
Según la investigación, este motivo tiene 10 veces más peso que cualquier otra consideración laboral, incluyendo la remuneración salarial. Para definir la cultura laboral tóxica los empleados mencionaron varios elementos:
- Poca o ninguna promoción de la diversidad.
- Falta de equidad e inclusión.
- Tratos desconsiderados, abusivos e irrespetuosos por parte de los superiores.
- Comportamiento antiético o baja integridad de los empleadores
- Entornos laborales despiadados.
Desde entonces, las empresas se han visto en la necesidad de tener que contratar a nuevos empleados y elevar los salarios para mantenerlos. Así mismo, están ofreciendo un mejor trato a los trabajadores para evitar que se vayan.
Sectores económicos con más renuncias
Lo que más ha llamado la atención de los investigadores y analistas, es el efecto causado por la cultura tóxica en los lugares de trabajo. Es decir, el abandono del empleo en contraste con otros problemas laborales. Donald Sull, uno de los autores del estudio y profesor del MIT, resaltó este aspecto.
“La gente puede quejarse de que su lugar de trabajo es burocrático o de que se siente aislado, pero aún así no se va”, comentó Sull a CNBC. Lo cierto es que la reacción de los trabajadores es más drástica y lleva a los trabajadores a renunciar.
El estudio reveló que los sectores donde se produjeron mayores renuncias durante el período analizado fueron:
- Comercio minorista de prendas de vestir (19%).
- Empresas de consultoría de gestión (16%).
- Servicios de internet (14%).
- Software empresarial (13%).
Otros sectores donde se registraron altas tasas de abandono fueron: negocios de comida rápida, hotelería y ocio, hospitales dedicados a la investigación y el comercio minorista especializado. En todos ellos las tasas de renuncia laboral fueron del 11% aproximadamente.
El empleo no crece al ritmo esperado
Durante 2021, la tasa de desempleo en los EE. UU. cayó a 3,9%. El año pasado se crearon 5,3 millones de empleos y durante el mes de diciembre los nuevos puestos de trabajo aumentaron a 199,000.
Sin embargo, estas cifras estuvieron por debajo de las expectativas del gobierno federal. Pero hay que tener en cuenta que muchas de las personas que renunciaron a sus trabajos no volvieron.
Para enero de 2022 la tasa de participación laboral se ubica nuevamente en 61,9%.. En tanto que los salarios siguen aumentando un 4,7% anual. En la primera semana del año ya había avanzado un 0,6%.
Aunque la tasa de paro sigue disminuyendo, el ritmo de contratación de empleados no ha logrado equilibrarse con los niveles existentes antes de la pandemia. La Oficina de Estadísticas Laborales informó que el año pasado cerró con 148,95 millones de empleados. Mientras que en diciembre de 2020 esta cifra fue de 143,5 millones, ligeramente inferior.
Septiembre fue el mes en donde se registró un nivel récord de renuncias voluntarias, según datos del Departamento de Trabajo de EE. UU. con 4,4 millones de trabajadores que dejaron sus empleos.
El fenómeno de las renuncias masivas de trabajadores no es exclusivo de los Estados Unidos. Una investigación de Microsoft realizada recientemente, sugirió que el 41% de los trabajadores de todo el mundo estarían pensando en renunciar a sus empleos.
Los empleadores tendrán que hacer su mejor esfuerzo para retener el talento, como están haciendo los bancos y otras empresas. Deberán mejorar las condiciones de trabajo y cambiar la cultura laboral tóxica derivada de las malas prácticas en el trabajo.