- En toda Europa advierten por la falta de vidrio para fabricar envases de cerveza y adelantan que se producirá escasez en el verano.
- Ucrania es el mayor exportador de aceite de girasol, insumo que se usa para la fabricación de alimentos y cosméticos.
- Si la guerra se extiende y las restricciones continúan, la inflación no va a poder ser controlada casi por ningún país.
Toda Europa se encuentra muy cerca de sufrir una fuerte escasez de envases de vidrio para cerveza, mientras el stock de cristalería se desploma y los costes de producción se incrementan.
Al mismo tiempo, el precio del aceite de girasol afecta la industria alimentaria y la cosmética.
Uno de los principales mayoristas de vidrio de Escocia ha advertido que los proveedores ya están empezando a tener problemas con la escasez, debido al aumento de precios superior al 80 por ciento en el último año, provocado por el incremento de los costos energéticos.
Esta advertencia se da luego de que los expertos alemanes en cerveza anunciaran que el país posiblemente enfrente una escasez de cristal durante estos meses, pronosticando que las empresas cerveceras más pequeñas y medianas serán las más afectadas.

Habrá menos variedad de cerveza este año
No transcurrirá mucho tiempo antes de que este problema comience a afectar a los consumidores de todos los países de continente, aseguran los analistas del mercado.
“Los proveedores de vinos y licores están enfrentandose a batallas constantes que seguramente causarán un efecto dominó”, señaló en una conferencia de prensa Julie Dunn, directora de operaciones (COO) de una de las principales compañías mayoristas escocesa, Dunns Food & Drinks.
Por este motivo, posiblemente haya una menor variedad de cervezas embotelladas en las tiendas de Reino Unido, Alemania, Francia y España este verano, añadió.
Cerveza: cambios en las tendencias de consumo
No es un tema menor que la oferta de cerveza se vea afectada.
La cerveza fue causante de un gasto superior a los 8,8 mil millones de dólares durante el año pasado, lo que la posiciona como la bebida alcohólica más consumida en el Reino Unido, y en buena parte del mundo.
Desde hace dos décadas, se observa un cambio claro hacia consumidores que prefieren beber cerveza en sus hogares en vez de hacerlo en sitios comerciales.
El 55 por ciento de todas las ventas de esta bebida, la consumen en sus hogares, representando un incremento del 20 por ciento desde el 2000.
Para enfrentar la posible escasez, los productores de cerveza de Escocia tomaron medidas para evadir los altos costos de producción, como lanzar al mercado cerveza enlatada.
Unilever también está en dificultades
Mientras la escasez de aceite de girasol complica a la industria de la alimentación en todo el mundo, la empresa multinacional británica Unilever anunció que ya cambió varias recetas de sus productos para reemplazar el aceite de girasol por el de colza, una modificación que podría permitirle ahorrar dinero frente a los altos costos de los insumos.
Además, podría ayudarla a evitar aumentar aún más su amplia gama de articulos.
En efecto, el aceite de colza, que en general se utilizaba para los mercados del biodiésel, se ha redirigido al uso en alimentos, según un estudio de abril de Fediol, un holding de análisis de mercado dedicado a estudiar los cambios en la industria.
¿Por qué falta aceite de girasol? Porque Ucrania representa cerca del 50 por ciento de las exportaciones de ese aceite en todo el mundo, uno de los principales oleos comestibles más consumidos en el mundo.
Sin embargo, el conflicto armado entre Rusia y Ucrania estancó las exportaciones de este insumo y hay temores sobre una escasez máyor en 2023.
Por este motivo, las compañías del sector alimentario están buscando sustitutos para el aceite de girasol, como por ejemplo el aceite de colza o el de soja.
La multinacional británica, dueña de marcas populares como Knorr y Hellmann’s, cree que los aceites comestibles son los más perjudicados entre los sectores que opera Unilever.
El aceite de girasol aparece como uno de los ingredientes en varios productos de la compañía, como en los productos Knorr y Wall ‘s.
Más guerra, más escasez, más inflación
En el informe de ganancias presentado la semana pasada, Unilever anunció una suba de precios cercana al 8 por ciento en los primeros tres meses del año y dió aviso que habrá más aumentos en los próximos meses por la alta inflación y el conflicto armado en Ucrania.
Francia les está otorgando a las compañías un periodo de 6 meses para actualizar los precios de productos para que reflejen las modificaciones en las recetas si sustituyen el aceite de girasol.
Del mismo modo que la industria alimentaria, la industria cosmética global, que supone un gasto de 500 mil millones de dólares en todo el mundo, está enfrentando los problemas de la guerra.
El problema es que los productores utilizan alcohol extraído de granos y remolachas orgánicas para fabricar perfumes y aceites de semilla de girasol para la fabricación de ciertos productos.
Todos, o casi todos, importados de Ucrania.
Dosifican la oferta
Algunos supermercados en España, Italia, Países Bajos y Alemania están limitando las adquisiciones de aceite de girasol.
En algunos casos es porque no tienen el producto y en otros, porque son cautelosos y están tratando de dosificar la oferta y evitar acumulaciones.
Al mismo tiempo, creció la demanda, lo que le adiciona una fuerte presión a los precios.
En Tesco, por ejemplo, una cadena inglesa de tiendas minoristas, los consumidores están habilitados a comprar como máximo tres botellas de aceite. El estante dice: “Para que todos compren sólo lo que están necesitando”.

En Inglaterra, que hasta 2021 había importado el 83 por ciento de su aceite de girasol desde Ucrania, les está pidiendo a los consumidores que sean “moderados y flexibles”.
De la misma manera que Tesco, la cadena Morrisons también le puso un límite máximo a las botellas de aceite, en este caso de dos por persona.
Otro supermercado, Waitrose, está tratando de sumar proveedores a su cadena habitual para evitar que las botellas desaparezcan de sus puntos de venta.