- Entre las firmas chinas figuran el fabricante de PC Lenovo Group Ltd. y Xiaomi Corp. que fabrica teléfonos inteligentes.
- Por su parte, China avanza en su plan de sustituir la tecnología occidental y ha ordenado a las agencias gubernamentales deshacerse de las PC extranjeras.
Las empresas de tecnología chinas poco a poco están dejando de hacer negocios en Rusia. Lo hacen presionadas por las amenazas de sanciones de los gobiernos de Occidente y la de los propios proveedores de los Estados Unidos EE. UU. Todo esto a pesar del pedido de las autoridades para que las empresas resistan la presión de los países miembros de la OTAN.
Un amplio reportaje publicado esta semana por The Wall Street Journal indica que varias de las más importantes empresas de China han reducido sus envíos a Rusia. La retirada de productos del mercado ruso, que en su mayoría está dominado por las tecnológicas chinas, se está haciendo sin ruido, según han revelado fuentes familiarizadas con este asunto.
Entre las firmas chinas figuran el fabricante de PC Lenovo Group Ltd. y Xiaomi Corp. que fabrica teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles. Estas empresas no han hecho anuncios sobre el tema, a diferencia de las firmas occidentales, para no molestar a Beijing. El gobierno chino no solo es el principal aliado de Rusia sino un férreo opositor a las sanciones de Occidente por la invasión de Ucrania.
Otra empresa que decidió parar sus negocios con Rusia fue el fabricante de drones SZ DJI Technology Co. Sin embargo, esta empresa sí publicó su inusual movimiento. El mes pasado la firma anunció la suspensión de su negocio con Rusia y con Ucrania al argumentar que ambos podían utilizar sus productos mientras esperaba una revisión de cumplimiento.
Caída de las exportaciones a Rusia
En marzo las exportaciones a Rusia de productos tecnológicos chinos se hundieron de forma dramática. Desde el comienzo de la guerra en Ucrania el 24 de febrero, los envíos de ordenadores portátiles disminuyeron más del 40 %. En tanto que los teléfonos inteligentes cayeron casi dos tercios y las exportaciones de estaciones base de telecomunicaciones en un 98 %.
Así lo indica el más reciente informe comercial de datos publicado por el gobierno chino. Aparte de Rusia, el comercio de China con la mayor parte del mundo se ha visto igualmente interrumpido. El nuevo brote de coronavirus en Shanghái y su consecuente bloqueo, han frenado las exportaciones globales chinas. En esta ciudad está ubicado el mayor puerto del país.
A las crecientes sanciones financieras a Rusia impuestas por EE. UU. y el resto de los países occidentales, siguieron fuertes controles de exportaciones para obligar a Moscú a retirarse de Ucrania. La Casa Blanca, por su parte, ha amenazado con severos castigos a las empresas chinas que violen las reglas establecidas.
Los proveedores estadounidenses de chips han estado presionando a sus clientes de China para que no vendan sus productos a Rusia. Las compañías de EE. UU. se están asegurando de que las empresas chinas no violen las sanciones occidentales, dijeron varias fuentes.
Una de estas empresas se comunicó en marzo con sus clientes en China para pedirles cumplir a cabalidad con las medidas. Lo propio hizo el personal de ventas de la compañía que también entró en comunicación con el cliente chino para pedirle garantías, agregaron las fuentes anónimas citadas por The WSJ.
China reconoce el poder de las sanciones y llama a no rendirse
En abril el Ministerio de Comercio de China reconoció que las sanciones occidentales han provocado una interrupción del comercio chino con Rusia. Aunque, instó a las empresas a “no someterse a la coerción externa y hacer declaraciones externas inapropiadas”.
Las exportaciones de tecnología a Rusia han caído fuertemente en los últimos dos meses. Con ello ha quedado evidenciado el poder de las sanciones de Occidente y cómo influyen en la cadena de suministro global. Las sanciones han logrado que algunas empresas asiáticas, contra su voluntad y la de sus gobiernos, hayan tenido que modificar su comportamiento.
Entre febrero y marzo las exportaciones totales de empresas chinas a Rusia se hundieron un 27%, según lo indican los datos comerciales oficiales disponibles. Sin embargo, Beijing por otro lado ha estado trabajando en un conjunto de medidas para mitigar las sanciones de EE. UU. y sus aliados.
El gobierno chino estudia emitir reglas para obligar a sus empresas a no cumplir con las sanciones occidentales que considere injustificadas. No obstante, hasta el momento no las ha invocado, pero podría hacerlo en un futuro cercano.
Se amplía la brecha entre Washington y Beijing

Así como la Guerra en Ucrania ha obligado a Europa y EE. UU. a frenar la dependencia de energía de Rusia, también está ampliando la brecha entre Washington y Beijing, respecto a la política económica entre los dos países. El resultado podría ser que China profundice y acelere el desarrollo de cadenas de suministro y mercados independientes de la tecnología estadounidense.
Las sanciones de Occidente no se limitan solo a las exportaciones hacia Rusia. También incluyen controles muy estrictos para bloquear las exportaciones de equipos y armamentos rusos. Al igual que las exportaciones de productos fabricados con equipos, software o planos de los EE. UU. Independientemente de que tales productos no los fabriquen empresas estadounidenses.
Hasta ahora estas medidas han demostrado su efectividad, sobre todo en el sector tecnológico. Este es un sector con unas cadenas de suministro globales con estructuras y reglas muy complejas, que permiten al gobierno estadounidense utilizarlas en su favor.
Algunas empresas y sectores de la industria, sin embargo, han pasado inadvertidos por el régimen sancionatorio. Este es el caso del operador de telecomunicaciones ruso Beeline, cuyo propietario es la firma holandesa Veon Ltd.
La empresa informó haber recibido en marzo una entrega de equipos de telecomunicaciones fabricados por Huawei Technologies Co., la emblemática mega empresa de telecomunicaciones china.
Aunque la compañía argumentó que esta compra se gestó desde 2021, cuando la empresa hizo una evaluación de sus necesidades de infraestructura futuras. Arguyó que la compra “cumplía con todas las leyes aplicables, incluidos los controles de exportación de Estados Unidos”.
Impactos sobre las importaciones de Rusia
La Secretaria de Comercio de EE. UU. Gina Raimondo, dijo el mes pasado que los controles de exportación por parte de Occidente han logrado reducir en más de un 50% las importaciones de productos de alta tecnología de Rusia.
Señaló que las sanciones provocaron escasez de semiconductores en Rusia y con serios problemas para encontrar en el mercado piezas para sus fuerzas armadas. La funcionaria en marzo ya había amenazado a las empresas de China con multas si incumplían con las sanciones.
El régimen sancionatorio impuesto por los EE. UU. tiene algunas excepciones. Por ejemplo, los dispositivos electrónicos de consumo. Pueden ser exportados a Rusia si son vendidos directamente a organizaciones no gubernamentales o personas, explicó Kevin Lobo, un exfuncionario del Departamento de Comercio y socio actual de Akin Gump Strauss Hauer & Feld LLP.
Ventas hasta agotarse los inventarios
Lenovo de China, que es una de las principales compañías de PC en los Estados Unidos, detuvo sus exportaciones hacia Rusia poco después de comenzar la guerra cuando las sanciones entraron en vigor. Aunque sus productos se siguen vendiendo en Rusia debido a que el inventario no se ha agotado por completo.
Las demás empresas chinas de tecnología no han hecho más envíos en las últimas semanas a la espera del desarrollo de los acontecimientos en Ucrania. Pero hay algunas empresas que han mantenido un perfil más público. La china SZ DJI paró sus negocios en Rusia y lo dijo públicamente, pero por una razón particular.
El anuncio fue hecho después de algunos informes publicados relacionados con el uso de sus drones. Funcionarios de Ucrania se quejaron de las fallas técnicas que presentaban estos equipos chinos.
“DJI ha tomado esta acción no para hacer una declaración sobre ningún país, sino para hacer una declaración sobre nuestros principios”, señaló la empresa. “DJI detesta cualquier uso de nuestros drones para causar daño, y estamos suspendiendo temporalmente las ventas en estos países para ayudar a garantizar que nadie use nuestros drones en combate”, agregó.
China ordena deshacerse de las PC extranjeras
Beijing ordenó a todas las agencias del gobierno central y a sus empresas estatales reemplazar por completo las computadoras personales fabricadas en el extranjero. En su lugar el gobierno chino ha dicho que se deben sustituir por equipos de marcas nacionales.
El plazo concedido para el cumplimiento de esta medida es de dos años. China está acelerando sus pasos para erradicar la tecnología extranjera considerada clave de sus agencias estatales más sensibles.
Al retorno del receso de mayo, el gobierno pidió a los empleados entregar sus PC extranjeras y cambiarlas por equipos locales que utilizan un software operativo chino. El propósito del plan es eliminar cerca de 50 millones de 50 millones de PC del gobierno central, dijeron fuentes informadas citadas por Bloomberg.
China ha emprendido una drástica campaña para reemplazar la tecnología occidental por alternativas nacionales. El esfuerzo de Beijing apunta a la reducción de la dependencia de tecnología extranjera desarrollada por sus rivales geopolíticos, particularmente EE. UU.
La estrategia busca sustituir desde chips semiconductores hasta servidores y teléfonos inteligentes. En este sentido, las empresas más afectadas por estas medidas podrían ser los equipos de HP Inc. y Dell Technologies Inc. Estas son las marcas de PC que más ventas tienen en el país después del gigante local Lenovo Group Ltd.
Luego del anuncio del gobierno chino, las acciones de HP y Dell cayeron alrededor de un 2,5% en la bolsa de Nueva York el viernes por la mañana. Ambas empresas al parecer ya habían previsto este movimiento de Beijing y han estado trabajando desde 2019 para trasladar su producción fuera de China.